En el mes de Diciembre escuchamos mensajes diferentes, pero el más fuerte y más familiar para nosotros es el nacimiento de Jesús. El niño Jesús nace de la Virgen María por obra y gracia del Espíritu Santo, su Padre adoptivo en la Tierra es San José, un hombre Justo. El lugar del Nacimiento fue la gruta de Belén, más concretamente era una pesebrera, donde residía ese día, una mula y un buey o un toro, como lo conocemos nosotros. En el momento de su nacimiento una estrella iluminó el lugar y unos pastores que estaban cerca atraídos por la luz de esa estrella vinieron al lugar y encontraron aquel hermoso cuadro divino, y escuchaban coro de ángeles que alababan y bendecían a Dios por aquel nacimiento y se escuchaban palabras como “GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y PAZ EN LA TIERRA A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD” y aquellos pastores se unieron aquel coro celestial.También el mensaje y las señales llegaron a los reyes de oriente pertenecientes a los distintos continentes de la tierra que como atraídos por un impulso emprendieron la marcha hacia Belén guiados por el resplandor de la Estrella. Los reyes: Uno de raza blanca, el otro de raza amarilla, y el tercero de raza negra, representan las principales razas del mundo, esto significa que Jesús vino, no únicamente a salvar una raza sino a todas las razas existentes en la tierra, de todos los continentes, de todas las culturas y de todas las épocas. JESÚS ES EL SALVADOR DE LA HUMANIDAD.Pregunto ¿de qué salvó Dios a la Humanidad? ¿Qué se había perdido Para merecer dicha intervención?. Para responder estas preguntas tenemos que remontarnos al principio, al momento de la creación y tratar de entender el propósito de la creación y las facultades que puso en él.Lo primero que hay que comprender y aceptar es que el ser humano fue creado para administrar el universo, poblarlo y darle su verdadero sentido.
Lo segundo que hay que saber es que el ser humano fue dotado de unos dones, llamados dones preternaturales, Como son la inmortalidad, la pureza, la santidad y la libertad (libre de toda esclavitud), de esta manera era semejante a Dios. De esta forma el ser humano fue creado, puro, santo, libre e inmortal.¿Cuándo perdió estas gracias? Cuando cayó en pecado, un pecado de desobediencia, impulsado por la soberbia y por querer igualarse o sobrepasar a Dios. No quiso respetar la norma divina sino que la quebrantó y se fue contra ella, consiguiendo así la pérdida de la gracia de la inmortalidad, se volvió impuro y esclavo de sus pasiones, de esta forma ganó la muerte y la dejó como herencia a toda su descendencia. Se estableció como una barrera infranqueable entre Dios y los hombres, una barrera que nadie podía romper, por lo tanto el ser humano quedó condenado a la muerte, sin ninguna posibilidad de salvación, quedó privado de la visión de Dios.Dios en su infinita misericordia no se resignó a dejar, a su obra más hermosa en esa condena de la muerte eterna y buscó la manera de rescatarla, de recuperarle la gracia de la inmortalidad, porque el creó el ser humano para la vida y no para la muerte. La única forma de romper esa barrera de muerte que se había interpuesto entre la criatura y su creador era él mismo haciéndose hombre, tomando la naturaleza humana, y recuperarle la gracia de la inmortalidad, de la pureza, de la santidad y de la libertad. Y lo hizo escogiendo una mujer y un hombre con esas características, hechos a su imagen y semejanza libres de toda corrupción y malicia, como fueron María y José.Y Dios tomo el nombre de Jesús. Con el Nacimiento rompe la barrera que se había establecido con el primer pecado y con su muerte en la cruz se pone como puente, la cruz impide que esa barrera se vuelva a cerrar y su resurrección significa que este rescate es definitivo, que la muerte ya no tendrá poder ni dominio sobre el ser humano, su ascensión a los cielos es para esperarnos allá en la morada del Padre para siempre.De esta forma el Cristo nacido en Belén y muerto en la Cruz, se convierte en puerta para entrar a la gracia de la inmortalidad y adquirir nuevamente la pureza y santidad que había perdido. También se convierte en puente para pasar a una vida más plena y feliz. De esta forma el que acepta a Jesús, procura conocerlo y vivir de acuerdo a sus orientaciones y se deja guiar por él, con seguridad que va por buen camino y una vida feliz, plena y eterna lo esperan.Creo que de esta forma entendemos el propósito de Dios al venir a este mundo naciendo en la forma en que nació, viviendo en la forma en que vivió y muriendo en la forma en que murió. Porque su objetivo era ganar la eternidad para la humanidad de todos los tiempos, de todas las regiones de la tierra y de todas las razas del mundo. No le importó sufrir 33 años si ganaría la eternidad feliz para la humanidad entera.
sábado, 5 de diciembre de 2009
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