martes, 23 de septiembre de 2008

lunes, 22 de septiembre de 2008

POEMA CRISTIANO

Nunca olvidaré aquel día
cuando a mi vida llegaste
en tinieblas yo me hallaba,
mas Tú mi senda alumbraste.

Entre multitud de gente
vagaba sin esperanza
como un barco a la deriva
naufragando, iba mi alma.

A inquirir comencé un día
¿qué pasaba? no sabía
entre temores y dudas,
existía mas no vivía.

¿Qué pasa conmigo, Dios?
¿Qué es lo que me está pasando?
Quiero reir y no puedo;
siempre termino llorando."

"Ayúdame mi buen Dios; "
ayúdame, te lo pido
sana ya mi corazón
y llena hoy mi vacío."

Al momento algo ocurrió;
Su Palabra El enviaba
"Soy la luz", dijo el Señor;
por una piedra me hablaba

Mi corazón se alumbró;
comprendí lo que pasaba
Al instante me rendí
pues JESUS me visitaba.

Desde entonces soy feliz;
tengo paz y tengo gozo
si me persiguen y ofenden,
como JESUS, yo perdono.

Hoy oro, canto y alabo
a mi Salvador bendito
no me canso de adorar a mi Dios,
pues El lo hizo.

¡Gloria doy a mi Señor!
¡Gloria al Espíritu Santo!
¡Gloria al Padre que me dió
lo que yo estaba anhelando.

¿Quieres tú también lo mismo?
¿Ansías vivir un cambio?
Ven hoy a mi Salvador,
mi JESUS te está esperando.

domingo, 21 de septiembre de 2008

BUSCAD AL SEÑOR MIESNTRA SE DEJA ENCONTRAR

Isaías 55: 6 - 9
--------------------------------------------------------------------------------

6 Buscad a Yahveh mientras se deja encontrar, llamadle mientras está cercano.
7 Deje el malo su camino, el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Yahveh, que tendrá compasión de él, a nuestro Dios, que será grande en perdonar.
8 Porque no son mis pensamientos vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos - oráculo de Yahveh -.
9 Porque cuanto aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis caminos a los vuestros y mis pensamientos a los vuestros.

REFLEXION SOBRE ESTE TEXTO.

Cuantas veces buscamos afanosamente a Dios, sin encontrarlo. Le pedimos algo y no obtenemos pronta respuesta, queremos verlo actuar como Dios, salvándonos de los problemas y de los momentos fortuítos y peligrosos, y vemos que vamos de mal en peor, que la maldad no se detiene, que los accidentes ocurren a cada momento, que la muerte de niños,adolescentes y jóvenes de una manera trágica son innumerablas cada día, que la guerra no se acaba y lanzamos preguntas de una manera ingenua ¿pero donde está Dios? ¿porqué ocurre esto? ¿porqué Dios no actua?

Buscad a Dios mientras se deja encontrar, llamadle mientras está cercano

¿Será que sí buscamos a Dios? y lo llamamos, será que sí invocamos el nombre del Señor y configuramos nuestra vida con él? será que sí amamos a Dios, cumplimos sus mandatos y le somos fieles o andamos engreidos en las cosas del mundo que no tenemos cabida para Dios?, tenemos la mente ocupada en otras cosas de poco valor y no pensamos en Dios, será que nos vamos tras los alagos y engaños del mundo y dejamos aún lado a Dios. si así actuamos ¿como queremos que Dios nos responda cuando le llamamos y nos cuide en nuestro caminar? si ni siquiera lo tenemos encuenta a El?. Cuantas veces Dios está cerca de nosotros y no nos damos cuenta, cuantas veces Dios se nos presenta y no lo vemos, cuantas veces Dios nos toca y no lo sentimos, cuantas veces Dios nos ha protegido y pensamos que fue nuestra capacidad y nuestra agilidad la que no nos dejó perecer, Cuantas veces Dios nos llama y nosotros no lo escuchamos o nos hacemos los sordos; cuantas veces Dios nos muestra a quien tenemos que ayudar y le hacemos caso.

Nosotros no vemos a Dios porque no lo queremos ver, no lo sentimos porque no lo queremos sentir, no lo escuchamos porque no lo queremos escuchar, no sentimos su amor porque no nos hemos dejado amar. Dios no nos libra de los accidentes en las carreteras porque andamos sin El. Dios no nos libra de la muerte poque no lo hemos aceptado a El como el Dios de la Vida. Dios no nos libra de la guerra porque no hemos dejado el mal camino.

Deje el malo su camino, el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Yahveh, que tendrá compasión de él, a nuestro Dios, que será grande en perdonar.

Si queremos que Dios, nos auxilie y nos perdone; tenemos que dajar el mal camino.
si queremos que Dios nos escuche tenemos que invocarlo y tenerlo como el Señor de la vida