domingo, 29 de junio de 2008
Apóstoles y Mártires
Pedro y Pablo, Santos
Fiesta, 29 de junio
Junio 29
Origen de la fiestaSan Pedro y San Pablo son apóstoles, testigos de Jesús que dieron un gran testimonio. Se dice que son las dos columnas del edificio de la fe cristiana. Dieron su vida por Jesús y gracias a ellos el cristianismo se extendió por todo el mundo.
Los cadáveres de San Pedro y San Pablo estuvieron sepultados juntos por unas décadas, después se les devolvieron a sus sepulturas originales. En 1915 se encontraron estas tumbas y, pintadas en los muros de los sepulcros, expresiones piadosas que ponían de manifiesto la devoción por San Pedro y San Pablo desde los inicios de la vida cristiana. Se cree que en ese lugar se llevaban a cabo las reuniones de los cristianos primitivos. Esta fiesta doble de San Pedro y San Pablo ha sido conmemorada el 29 de Junio desde entonces.
El sentido de tener una fiesta es recordar lo que estos dos grandes santos hicieron, aprender de su ejemplo y pedirles en este día especialmente su intercesión por nosotros.
San Pedro
San Pedro fue uno de los doce apóstoles de Jesús. Su nombre era Simón, pero Jesús lo llamó Cefas que significa “piedra” y le dijo que sería la piedra sobre la que edificaría Su Iglesia. Por esta razón, le conocemos como Pedro. Era pescador de oficio y Jesús lo llamó a ser pescador de hombres, para darles a conocer el amor de Dios y el mensaje de salvación. Él aceptó y dejó su barca, sus redes y su casa para seguir a Jesús.
Pedro era de carácter fuerte e impulsivo y tuvo que luchar contra la comodidad y contra su gusto por lucirse ante los demás. No comprendió a Cristo cuando hablaba acerca de sacrificio, cruz y muerte y hasta le llegó a proponer a Jesús un camino más fácil; se sentía muy seguro de sí mismo y le prometió a Cristo que nunca lo negaría, tan sólo unas horas antes de negarlo tres veces.
Vivió momentos muy importantes junto a Jesús:
* Vio a Jesús cuando caminó sobre las aguas. Él mismo lo intentó, pero por desconfiar estuvo a punto de ahogarse.
* Prensenció la Transfiguración del Señor.
* Estuvo presente cuando aprehendieron a Jesús y le cortó la oreja a uno de los soldados atacantes.
* Negó a Jesús tres veces, por miedo a los judíos y después se arrepintió de hacerlo.
* Fue testigo de la Resurrección de Jesús.
* Jesús, después de resucitar, le preguntó tres veces si lo amaba y las tres veces respondió que sí. Entonces, Jesús le confirmó su misión como jefe Supremo de la Iglesia.
* Estuvo presente cuando Jesús subió al cielo en la Ascensión y permaneció fiel en la oración esperando al Espíritu Santo.
* Recibió al Espíritu Santo el día de Pentecostés y con la fuerza y el valor que le entregó, comenzó su predicación del mensaje de Jesús. Dejó atrás las dudas, la cobardía y los miedos y tomó el mando de la Iglesia, bautizando ese día a varios miles de personas.
* Realizó muchos milagros en nombre de Jesús.
En los Hechos de los Apóstoles, se narran varias hazañas y aventuras de Pedro como primer jefe de la Iglesia. Nos narran que fue hecho prisionero con Juan, que defendió a Cristo ante los tribunales judíos, que fue encarcelado por orden del Sanedrín y librado milagrosamente de sus cadenas para volver a predicar en el templo; que lo detuvieron por segunda vez y aún así, se negó a dejar de predicar y fue mandado a azotar.
Pedro convirtió a muchos judíos y pensó que ya había cumplido con su misión, pero Jesús se le apareció y le pidió que llevara esta conversión a los gentiles, a los no judíos.
En esa época, Roma era la ciudad más importante del mundo, por lo que Pedro decidió ir allá a predicar a Jesús. Ahí se encontró con varias dificultades: los romanos tomaban las creencias y los dioses que más les gustaban de los distintos países que conquistaban. Cada familia tenía sus dioses del hogar. La superstición era una verdadera plaga, abundaban los adivinos y los magos. Él comenzó con su predicación y ahí surgieron las primeras comunidades cristianas. Estas comunidades daban un gran ejemplo de amor, alegría y de honestidad, en una sociedad violenta y egoísta. En menos de trescientos años, la mayoría de los corazones del imperio romano quedaron conquistados para Jesús. Desde entonces, Roma se constituyó como el centro del cristianismo.
En el año 64, hubo un incendio muy grande en Roma que no fue posible sofocar. Se corría el rumor de que había sido el emperador Nerón el que lo había provocado. Nerón se dio cuenta que peligraba su trono y alguien le sugirió que acusara a los cristianos de haber provocado el incendio. Fue así como se inició una verdadera “cacería” de los cristianos: los arrojaban al circo romano para ser devorados por los leones, eran quemados en los jardines, asesinados en plena calle o torturados cruelmente. Durante esta persecución, que duró unos tres años, murió crucificado Pedro por mandato del emperador Nerón.
Pidió ser crucificado de cabeza, porque no se sentía digno de morir como su Maestro. Treinta y siete años duró su seguimiento fiel a Jesús. Fue sepultado en la Colina Vaticana, cerca del lugar de su martirio. Ahí se construyó la Basílica de San Pedro, centro de la cristiandad.
San Pedro escribió dos cartas o epístolas que forman parte de la Sagrada Escritura.
¿Qué nos enseña la vida de Pedro?
Nos enseña que, a pesar de la debilidad humana, Dios nos ama y nos llama a la santidad. A pesar de todos los defectos que tenía, Pedro logró cumplir con su misión. Para ser un buen cristiano hay que esforzarse por ser santos todos los días. Pedro concretamente nos dice: “Sean santos en su proceder como es santo el que los ha llamado” (I Pedro, 1,15)
Cada quien, de acuerdo a su estado de vida, debe trabajar y pedirle a Dios que le ayude a alcanzar su santidad.
Nos enseña que el Espíritu Santo puede obrar maravillas en un hombre común y corriente. Lo puede hacer capaz de superar los más grandes obstáculos.
La Institución del Papado
Toda organización necesita de una cabeza y Pedro fue el primer jefe y la primera cabeza de la Iglesia. Fue el primer Papa de la Iglesia Católica. Jesús le entregó las llaves del Reino y le dijo que todo lo que atara en la Tierra quedaría atado en el Cielo y todo lo que desatara quedaría desatado en el Cielo. Jesús le encargó cuidar de su Iglesia, cuidar de su rebaño. El trabajo del Papa no sólo es un trabajo de organización y dirección. Es, ante todo, el trabajo de un padre que vela por sus hijos.
El Papa es el representante de Cristo en el mundo y es la cabeza visible de la Iglesia. Es el pastor de la Iglesia, la dirige y la mantiene unida. Está asistido por el Espíritu Santo, quien actúa directamente sobre Él, lo santifica y le ayuda con sus dones a guiar y fortalecer a la Iglesia con su ejemplo y palabra. El Papa tiene la misión de enseñar, santificar y gobernar a la Iglesia.
Nosotros, como cristianos debemos amarlo por lo que es y por lo que representa, como un hombre santo que nos da un gran ejemplo y como el representante de Jesucristo en la Tierra. Reconocerlo como nuestro pastor, obedecer sus mandatos, conocer su palabra, ser fieles a sus enseñanzas, defender su persona y su obra y rezar por Él.
Cuando un Papa muere, se reúnen en el Vaticano todos los cardenales del mundo para elegir al nuevo sucesor de San Pedro y a puerta cerrada, se reúnen en Cónclave (que significa: cerrados con llave). Así permanecen en oración y sacrificio, pidiéndole al Espíritu Santo que los ilumine. Mientras no se ha elegido Papa, en la chimenea del Vaticano sale humo negro y cuando ya se ha elegido, sale humo blanco como señal de que ya se escogió al nuevo representante de Cristo en la Tierra.
San Pablo
Su nombre hebreo era Saulo. Era judío de raza, griego de educación y ciudadano romano. Nació en la provincia romana de Cilicia, en la ciudad de Tarso. Era inteligente y bien preparado. Había estudiado en las mejores escuelas de Jerusalén.
Era enemigo de la nueva religión cristiana ya que era un fariseo muy estricto. Estaba convencido y comprometido con su fe judía. Quería dar testimonio de ésta y defenderla a toda costa. Consideraba a los cristianos como una amenaza para su religión y creía que se debía acabar con ellos a cualquier costo. Se dedicó a combatir a los cristianos, quienes tenían razones para temerle. Los jefes del Sanedrín de Jerusalén le encargaron que apresara a los cristianos de la ciudad de Damasco.
En el camino a Damasco, se le apareció Jesús en medio de un gran resplandor, cayó en tierra y oyó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” ( Hechos de los Apóstoles 9, 1-9.20-22.).
Con esta frase, Pablo comprendió que Jesús era verdaderamente Hijo de Dios y que al perseguir a los cristianos perseguía al mismo Cristo que vivía en cada cristiano. Después de este acontecimiento, Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía los ojos abiertos no veía nada. Lo llevaron a Damasco y pasó tres días sin comer ni beber. Ahí, Ananías, obedeciendo a Jesús, hizo que Saulo recobrara la vista, se levantara y fuera bautizado. Tomó alimento y se sintió con fuerzas.
Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco y después empezó a predicar a favor de Jesús, diciendo que era el Hijo de Dios. Saulo se cambió el nombre por Pablo. Fue a Jerusalén para ponerse a la orden de San Pedro.
La conversión de Pablo fue total y es el más grande apóstol que la Iglesia ha tenido. Fue el “apóstol de los gentiles” ya que llevó el Evangelio a todos los hombres, no sólo al pueblo judío. Comprendió muy bien el significado de ser apóstol, y de hacer apostolado a favor del mensaje de Jesús. Fue fiel al llamado que Jesús le hizo en al camino a Damasco.
Llevó el Evangelio por todo el mundo mediterráneo. Su labor no fue fácil. Por un lado, los cristianos desconfiaban de él, por su fama de gran perseguidor de las comunidades cristianas. Los judíos, por su parte, le tenían coraje por "cambiarse de bando". En varias ocasiones se tuvo que esconder y huir del lugar donde estaba, porque su vida peligraba. Realizó cuatro grandes viajes apostólicos para llevar a todos los hombres el mensaje de salvación, creando nuevas comunidades cristianas en los lugares por los que pasaba y enseñando y apoyando las comunidades ya existentes.
Escribió catorce cartas o epístolas que forman parte de la Sagrada Escritura.
Al igual que Pedro, fue martirizado en Roma. Le cortaron la cabeza con una espada pues, como era ciudadano romano, no podían condenarlo a morir en una cruz, ya que era una muerte reservada para los esclavos.
¿Qué nos enseña la vida de San Pablo?
Nos enseña la importancia de la labor apostólica de los cristianos. Todos los cristianos debemos ser apóstoles, anunciar a Cristo comunicando su mensaje con la palabra y el ejemplo, cada uno en el lugar donde viva, y de diferentes maneras.
Nos enseña el valor de la conversión. Nos enseña a hacer caso a Jesús dejando nuestra vida antigua de pecado para comenzar una vida dedicada a la santidad, a las buenas obras y al apostolado.
Esta conversión siguió varios pasos:
1. Cristo dio el primer paso: Cristo buscó la conversión de Pablo, le tenía una misión concreta.
2. Pablo aceptó los dones de Cristo: El mayor de estos dones fue el de ver a Cristo en el camino a Damasco y reconocerlo como Hijo de Dios.
3. Pablo vivió el amor que Cristo le dio: No sólo aceptó este amor, sino que los hizo parte de su vida. De ser el principal perseguidor, se convirtió en el principal propagador de la fe católica.
4. Pablo comunicó el amor que Cristo le dio: Se dedicó a llevar el gran don que había recibido a los demás. Su vida fue un constante ir y venir, fundando comunidades cristianas, llevando el Evangelio y animando con sus cartas a los nuevos cristianos en común acuerdo con San Pedro.
Estos mismos pasos son los que Cristo utiliza en cada uno de los cristianos. Nosotros podemos dar una respuesta personal a este llamado. Así como lo hizo Pablo en su época y con las circunstancias de la vida, así cada uno de nosotros hoy puede dar una respuesta al llamado de Jesús.
Visita el Especial de San Pablo con toda la información acerca del Año Paulino (2008-2009
Sin Mi no vale ni durara la amistad ni es verdadero ni puro el AMOR del que yo no soy lazo de
union! Porque todo lo que no procede de Dios perecera! (Imitacion de Cristo)
«Te daré las llaves del Reino de los cielos»
Sermón CC 1; PL 57, 402
El Señor ha reconocido en Pedro el intendente fiel al cual ha confiado las llaves del Reino, y en Pablo a un maestro cualificado a quien ha dado el encargo de enseñar a la Iglesia. Para permitir encontrar la salvación a los que han sido formados por Pablo, era necesario, para su descanso, que Pedro los acogiera. Cuando Pablo predicando habrá abierto los corazones, Pedro abre a las almas el Reino de los cielos. Es pues algo semejante a una llave lo que Pablo ha recibido de Cristo, la llave del conocimiento que permite abrir a los corazones endurecidos, la fe hasta lo más profundo de ellos mismos; seguidamente, en una revelación espiritual, hace que lo que estaba escondido en el interior se vea iluminado por la gran luz del día. Se trata de una llave que deja escapar de la conciencia la confesión del pecado y en la que se encierra para siempre la gracia del misterio del Salvador.
Los dos, pues, han recibido unas llaves de mano del Señor; llave del conocimiento para uno, llave del poder para el otro; éste es el dispensador de las riquezas de la inmortalidad, el otro distribuye los tesoros de la sabiduría. Porque hay los tesoros del conocimiento, como está escrito: «Este misterio es Cristo, en quien están encerrados todos los tesoros del saber y el conocer» (Col 2,3).
sábado, 28 de junio de 2008
Laicos: ser Iglesia “haciendo” el mundo
Autor: Miriam Díez i Bosch
A los laicos les corresponde la evangelización a través de los valores humanos y sociales, de la competencia profesional y la amistad, de la vida familiar y de la colaboración en la búsqueda del bien común y la justicia.
Lo cuenta en este entrevista el teólogo Ramiro Pellitero, que ha escrito un libro sobre el laicado, "Ser Iglesia haciendo el mundo. Los laicos en la nueva evangelización" (Editorial Promesa, San José de Costarrica, 2008), en el que explica "cómo vivir la Iglesia en la dinámica misma de la transformación actual del mundo".
Ramiro Pellitero (León, 1956) es doctor en Teología por la Universidad de Navarra, donde es profesor de Eclesiología y Teología Pastoral.
--"Ser Iglesia haciendo el mundo": ¿qué ha querido aportar con este libro?
--Pellitero: He querido presentar las cuestiones fundamentales que afectan a la teología y a la pastoral, referentes a los fieles laicos. Como todos los demás fieles, están incorporados a Cristo desde el bautismo. En su caso participan de los funciones de Cristo de acuerdo con la índole secular, característica teológica de la condición laical. Es decir, que buscan la santidad y participan en el apostolado de la Iglesia precisamente a través de su trabajo profesional, de la vida familiar y la intervención en la vida social, cultural y política. También para todo esto, el Espíritu Santo los enriquece con multitud de carismas al servicio de la misión de la Iglesia.
--¿Cuál es en concreto la contribución específica de los laicos a la evangelización?
--Pellitero: Como digo, la participación de los laicos en la evangelización debe comprenderse a partir del bautismo y de los carismas que reciben y acogen libremente, para la edificación de la Iglesia y el servicio al mundo.
Ellos están como naturalmente insertados en el mundo, en la sociedad civil. Ese es el "lugar" propio donde desarrollan su vocación bautismal y el objetivo principal, si se quiere llamar específico, de su misión.
El Concilio Vaticano II resume esa misión diciendo que les corresponde la ordenación de las realidades temporales al Reino de Dios. Es decir, la evangelización a través de los valores humanos y sociales, de la competencia profesional y la amistad, de la vida familiar y de la colaboración en la búsqueda del bien común y la justicia. Todo ello de acuerdo con los dones y carismas, muy variados, que reciben.
Como todos los fieles cristianos, es lógico que también los laicos participen más o menos intensamente, de acuerdo con sus posibilidades y preferencias, en tareas como la catequesis y la educación de los jóvenes, en las celebraciones parroquiales, la atención a los pobres y a los enfermos, la orientación familiar, y otras colaboraciones pastorales muy diversas.
--¿Qué lazo hay entre el Espíritu Santo y la misión de los cristianos?
--Pellitero: El Espíritu Santo es el principio de la unidad y de la vida de la Iglesia. Actúa en los sacramentos y los carismas, en orden a que todos los cristianos realicen la misión que Cristo les ha encomendado, bajo la guía de la Jerarquía.
Ahora bien, la vida y la misión de la Iglesia no debe entenderse como una actividad rígida y uniforme, sino como una sinfonía, donde caben y deben escucharse melodías e instrumentos diversos, bajo la autoridad del Colegio Episcopal. De este modo, los carismas garantizan la comunión, es decir, la unidad en la diversidad.
--¿Cuál es compromiso de los fieles laicos para una civilización del amor?
--Pellitero: Se podría resumir diciendo que su compromiso es la transformación de la cultura contemporánea, por medio de su coherencia y su presencia en la sociedad, con la santificación de la vida ordinaria: el trabajo, las relaciones familiares y de amistad... el servicio especialmente a los más necesitados, y su participación en la vida cultural y política.
miércoles, 11 de junio de 2008
martes, 10 de junio de 2008
FUNDAMENTO BIBLICO DEL ROSARIO
Aprende a defender tu FeFuente:
Pregunta: ¿Por qué nosotros en el Rosario repetimos oraciones, si en la Biblia Jesús prohibió que repitiéramos palabras al orar? Un protestante me dijo que eso estaba muy mal y que nada del rosario es biblico. ¿Qué podría contestarle? Respuesta: Es sumamente importante que como católicos, siempre estemos dispuestos a dar razones de nuestra fe(1 Pe 3,15) y presentemos los fundamentos bíblicos de ello. En este caso el Papa Juan Pablo II en su reciente encíclica sobre el Rosario ha hecho un llamado a que presentemos los fundamentos bíblicos del mismo para mostrar su riqueza espiritual y su validez pastoral(Cfr. Rosarium Virginis Mariae No. 43)Con alegría te comparto algunas de las respuestas católicas inmediatas que hemos dado a eso: 1.- Jesucristo nos puso el ejemplo de rezar así. Es falso que la Biblia prohiba repetir palabras en la oración. Cuando en el Evangelio de San Mateo Jesús dice que no se hable tanto en la oración, en ese mismo versículo aclara que se refiere a los paganos que creen que por hacer tanta palabrería van a ser escuchados. El rechazo no es a "repetir palabras" sino al hacerlo sin sentido interior y profundo como lo haría un pagano. Si alguien te dijo eso, sería muy bueno que le dijeras que el mismo Señor Jesucristo nos puso el ejemplo al rezar ‘repitiendo palabras’. Esto fue lo que sucedió. Era uno de los momentos más importantes en la vida de Nuestro Señor Jesucristo, pues él sabía que había llegado la hora de entregarse para salvación del hombre. Es la oración del Huerto de Getsemaní.
¿Cómo fue su oración? Veamos lo que la Biblia nos dice: "Se alejó de nuevo a orar, repitiendo las mismas palabras" Mc 14,39 Si Jesucristo oró "repitiendo las mismas palabras" entonces también nosotros lo podemos hacer. A menos que el protestante diga que también Jesucristo hizo mal al hacerlo así. Aunque usted no lo crea, algunos serán capaces de decir eso con tal de no reconocer su error. 2.- Los Salmos tienen oraciones repetitivas.
Al parecer muchos hermanos protestantes no han leído atentamente la palabra de Dios, pues en ella encontramos que varios salmos de la Biblia son oraciones que tienen partes que se van repitiendo cada dos o tres versículos. Eso era algo muy común en la Biblia. Por ejemplo:
El salmo 29 Repite: "Voz de Yahvé".
El salmo 46 Repite: "Con nosotros Yahvé rey de los ejércitos".
El salmo 80 Repite: "Oh Dios haznos volver".
El salmo 107 Repite: "Den gracias a Yahvé".
3.- Por supuesto que el Rosario es una oración bíblica. *En el Rosario "repetimos palabras" así como Jesús lo hizo. Mc 14,39 *El Padre Nuestro está en la Biblia. Mt 6,9-13 * Gran parte del Ave María está en la Biblia. Lc 1,28-55: Jn 2,1-11 *El Gloria (Alabanza trinitaria) está en la Biblia 2 Cor 13,13-14 4.- *Los ’misterios’ del Rosario en su mayoría son pasajes bíblicos:
Misterios gozosos:
Primer misterio: La Encarnación del Hijo de Dios Lc 1,26-38
Segundo misterio: La Visita de María a Isabel Lc 1,39-45
Tercer misterio: El nacimiento de Jesús Lc 2,1-7
Cuarto misterio: La Presentación del niño Jesús Lc 2,22-34
Quinto misterio: Perdido y hallado en el templo Lc 2,41ss
Misterios Dolorosos:
Primer misterio:La oración de Jesús en el Huerto Mc 14,32-38
Segundo misterio: La Flagelación de Jesús Mc 15,15
Tercer misterio: La Coronación de espinas Mc 15,16-19
Cuarto misterio: Jesús con la Cruz a cuestas Mc 15,21-22
Quinto misterio:Crucifixión y muerte de Jesús Jn 19,18-30
Misterios gloriosos:
Primer misterio: La resurrección de Jesucristo Mt 28,1-6
Segundo misterio: La Ascención de Jesús Mc 16,19-20
Tercer misterio: La Venida del Espíritu Santo Hech 2,1-4
Cuarto misterio:La Asunción de María Cant 6,10
Quinto misterio:La coronación de María Ap 12,1ss
Misterios de la Luz
Primer Misterio: Su Bautismo en el Jordán Mc 1,9-10
Segundo Misterio: La autorrevelación en las bodas de Caná Jn 2,1-11
Tercer Misterio: El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión Mc 1,15 Cuarto Misterio: La Transfiguración Mc 9,2-8
Quinto Misterio: La Institución de la Eucaristía. Lc 22, 19
Disculpeme, pero aunque a muchos no les guste, sí hay algo bíblico, eso es el Rosario. Además, ¿acaso a una esposa le molestará que su marido le diga una y otra vez: "te quiero mucho" "te quiero mucho" "te quiero mucho"... por supuesto que no, sino todo lo contrario. De igual manera el Rosario es un "ramillete de rosas" para María, pidiendo su intercesión y glorificando a Nuestro Señor Jesucristo. El Rosario gira alrededor de la persona de Jesucristo.
ORACION DE FE
Yo creo, Señor; en Ti que eres la Verdad Suprema. Creo en todo lo que me has revelado. Creo en todas las verdades que cree y espera mi Santa Madre la Iglesia Católica y Apostólica. Fe en la que nací por tu gracia, fe en la que quiero vivir y luchar fe en la que quiero morir.
domingo, 8 de junio de 2008
EXPEREINCIA MISTICA
DIOS NOS LLAMA EN LIBERTAD
Dios respeta en su integridad al hombre, y cuando llama a un alma a su servicio, en su solemne poder, ni la violenta, ni la atosiga, sino que con paciencia y amor la deja casi andar a la deriva o al vaivén de las circunstancias. No es fácil, por tanto, dar una respuesta como la de Mateo: pronta, sincera, total. Mat. 9, 9-13
San Mateo era un cobrador de impuestos, un pecador ante los ojos de todo el pueblo. Sólo Jesús fue capaz de ver más allá de sus pecados y vio a un hombre. Un hombre que podía hacer mucho por el Reino de los Cielos. Y le llamó con todo el amor y misericordia de su corazón para ser uno de sus apóstoles, de sus íntimos. Todos hemos recibido la vocación a la vida cristiana. Dios nos ha creado para prestarle un servicio concreto, cada uno de nosotros. Tenemos una misión, comos eslabones de una cadena. Decía el Cardenal Newman: “No me ha creado para nada. Haré bien el trabajo, seré un ángel de la paz, un predicador de la verdad en mi propio lugar si obedezco sus mandamientos. Por tanto confiaré en él quienquiera que yo sea, dondequiera que esté. Nunca me pueden desechar. Si estoy enfermo, mi enfermedad puede servirle. En la duda, mi duda puede servirle. Si estoy apenado, mi pena puede servirle. Él no hace nada en vano. ¡El sabe lo que hace!” Nuestra respuesta debe ser sincera y en libetad, cuando seguimos a Dios los más beneficiados somos nosotros.
sábado, 7 de junio de 2008
¿PARA QUE NOS LLAMA DIOS?
pagina propia
esta es para verificar
http://www.programaalencuentroconjesus.blogspot.com/google36c917a15c9af91a.htm
jueves, 5 de junio de 2008
Página recomendada
DIEZ RAZONES PARA LA VIDA
Diez razones por la vida
Es un pequeño manual para los católicos y hombres y mujeres de buena voluntad que defienden a la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
1. El artículo primero Constitucional ofrece garantías plenas a todo individuo humano en la República Mexicana y prohíbe diversas formas de discriminación. El embrión humano desde el momento de la fecundación es un organismo individual de especie humana y por lo tanto existen motivos fundados para respetarlo plenamente como sujeto titular de derechos y para no discriminarlo bajo ningún motivo.
2. Los artículos 1o., 14, 17 y 22 constitucionales leídos e interpretados en conjunto, y los tratados internacionales firmados y ratificados por México, nos permiten entender que el producto de la concepción tiene derecho a la vida. La Suprema Corte de hecho ya ha emitido una tesis jurisprudencial a este respecto que no puede ser omitida al momento de volver a considerar estas cuestiones: «El producto de la concepción se encuentra protegido desde ese momento y puede ser designado como heredero o donatario, se concluye que la protección delderecho a la vida del producto de la concepción, deriva tanto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como de los tratados internacionales y las leyes federales y locales».
3. El primer derecho humano sin el cual no se puede gozar de ningún otro derecho es el que se refiere a la vida. Una sociedad que no lo reconoce plenamente y sin reservas mina las bases del Estado de Derecho, de la democracia, del bien común, de la justicia social y del desarrollo de una cultura auténticamente humana.
4. El embrión humano es un organismo con genotipo propio, metabolismo propio, sistema inmunológico propio y proceso de desarrollo orientado hacia un fin preciso. Si bien es sumamente frágil y dependiente del vientre materno, el embrión humano es biológicamente identificable como un individuo diverso al cuerpo de su madre.
5. Todo ser humano tiene pleno derecho a preservar la integridad de su propio cuerpo. El embrión humano también posee este derecho aunque posea capacidades diferentes a las de un adulto desarrollado. Por ello, el cuerpo de la mujer no puede considerarse superior en dignidad al cuerpo del ser humano recién concebido. Las capacidades diferentes del embrión humano no pueden ser motivo de discriminación y menos de supresión. Ambos, madre e hijo poseen la misma dignidad y merecen el mismo respeto.
6. Una sociedad mide su grado de humanidad en la medida en que promueve y defiende el derecho de sus integrantes más débiles, más pobres, más vulnerables, más excluidos. La opción preferencial por los pobres y excluidos pasa por la opción a favor de la vida humana naciente.
7. La autonomía de decisión de la mujer supone el ejercicio del derecho a la vida. En nombre de la autonomía de decisión no puede suprimirse jamás la propia vida ni la de nadie. La libertad no debe ir contra aquello que es su fundamento. Cuando la libertad de alguien aplasta la vida, comienza el despotismo autoritario que ha conducido a los peores regímenes de derecha y de izquierda por igual en la historia reciente.
8. La falta de actividad mental en el embrión debido al modesto grado de desarrollo de su sistema nervioso central no puede ser usada como argumento a favor de la despenalización del aborto. La vida mental supone la vida humana, no viceversa. Los seres humanos poseemos dignidad independientemente del grado de éxito con el que manifestemos nuestra racionalidad, nuestra libertad o cualesquier otra capacidad.
9. La discusión biológico-filosófica sobre el estatuto del embrión humano es muy intensa en los foros académicos. Es preciso entender que cuando existe una disputa de este tipo los Ministros de la Suprema Corte han de privilegiar a la parte más débil. La parte más débil es la más vulnerable e indefensa. Por ello, si existiera duda respecto de la condición humana del embrión, habrá que resolver a favor de la vida de este, para así no abrir ni siquiera una lejana posibilidad de cometer un crimen bajo el amparo de la ley.
10. Tan lamentables son los esfuerzos que pretenden defender la vida del embrión humano sacrificando la de la mujer o ignorando sus legítimos derechos, como los de aquellos que defendiendo estos últimos terminan aplastando los primeros: una solución justa al drama del aborto debe ser racional, razonable e incluyente. Es preciso luchar a favor de los derechos de la madre y de su hijo por igual. Ambos son igualmente valiosos. Ambos merecen nuestra máxima solidaridad y nuestro más radical compromiso.